A los más pequeños les encanta participar de las labores en la cocina, y no hay nada más divertido (y delicioso) para hacer con ellos que unas galletas. Ahora que el frío ha llegado, y con las Navidades a la vuelta de la esquina, una tarde al calor del horno y con el olor a mantequilla llenando toda la casa suena muy apetecible. Si las galletas tienen, además, forma de casa y estimulan la imaginación, el plan será aún más irresistible para los niños. ¿Te apuntas a una tarde de repostería con los tuyos? Si es así te encantará esta receta que el calendario de cocinas Santos nos propone para el mes de diciembre: galletas de casitas holandesas.
¿Quieres saber cómo prepararlas?
Ingredientes
Para las galletas
- 1 huevo
- 500 g de harina
- 250 g de mantequilla
- 1 cucharada de esencia de vainilla
- 1 pizca de sal
Para la glasa
- 1 clara de huevo o 4 cucharadas de clara de huevo líquida pasteurizada
- 250 g de azúcar lustre o azúcar glas
- 6 o 7 gotas de vinagre
Preparación
Para preparar esta receta necesitaremos que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente. Lo primero que hacemos es batir el azúcar y la mantequilla, hasta que conseguimos una consistencia cremosa. A continuación, incorporamos el huevo batido y la esencia. Batimos hasta que todos los ingredientes se integren. Salamos y poco a poco vamos añadiendo la harina a la mezcla.
Colocamos papel de horno sobre una bandeja y extendemos un poco de masa, procurando que el grosor sea de unos 5 mm. Deberemos enfriar la masa en la nevera durante, por lo menos, dos horas. En el caso de que dispongamos de más bandejas, lo ideal es preparar varias, para tener distintas planchas listas para recortar. Cuanto más tiempo esté la masa en refrigeración, más fácil nos resultará cortarla.
El paso siguiente consiste en cortar las galletas con un cuchillo normal. Es un trabajo artesanal, pero sencillo. No es necesario que las casitas queden iguales, ni perfectas. Resulta incluso más bonito que tengan diferentes alturas, anchos, o incluso que alguna resulte un poco torcida.
Después horneamos –con el horno precalentado– a 180º, durante unos 7 o 10 minutos. Cuando veamos que las galletas se empiezan a dorar ligeramente, podemos retirarlas. Dejamos enfriar sobre una rejilla.
Preparamos la glasa, batiendo las claras con las varillas de una batidora eléctrica. Lo hacemos durante por lo menos diez minutos, y vamos añadiendo poco a poco el azúcar glas. Al final, incorporamos las gotas de vinagre. Para poder manejarla bien, la glasa debe tener una consistencia firme, que se conoce como “de pico duro”, similar al merengue.
Con las galletas ya frías, llega el momento de decorar. Introducimos la glasa dentro de una manga pastelera con una boquilla muy pequeña, de 1. Dibujamos sobre las galletas, haciendo las ventanas, la puerta, guirnaldas… ¡Este es un momento para dejar volar nuestra imaginación y poner en práctica nuestra creatividad!
Si quieres ver más imágenes del proceso de elaboración de esta receta, puedes hacerlo en el blog ToBeGourmet. Esperamos que disfrutes horneando y decorando las galletas en familia. También son una fantástica idea para regalar o para un desayuno de Navidad.