El lavado y el planchado son para muchos unas de las labores domésticas más tediosas. Además de ponerle un poco de música —este tipo de tareas siempre se llevan mejor con la compañía de la radio o de nuestro grupo favorito—, hay otros aspectos que nos ayudarán a emprender el trabajo con más ganas y a dedicarle menos tiempo. El primero es la organización, y el segundo, contar con un espacio equilibrado y agradable. Te explicamos dónde y cómo montar una zona de lavandería y planchado funcional y armónica que aproveche al máximo el espacio disponible.
La distribución
Disponer de una habitación independiente es lo ideal, especialmente en familias grandes que se enfrentan a grandes montañas de ropa. La elección de un buen mobiliario y el diseño de una buena distribución nos ayudarán a tener todo bien organizado. Resulta muy práctico disponer de espacios para guardar los cestos de la ropa, los detergentes e instrumentos de limpieza, así como una zona con perchas para colgar la ropa que se arruga con facilidad.
En la reforma de este piso situado en Santiago de Compostela decidimos aprovechar un espacio anexo a la cocina para instalar la zona de lavandería y planchado. Para ello definimos dos áreas. La primera está integrada por una torre con la lavadora y la secadora, y dos muebles columna en los que guardar los utensilios de limpieza y colgar la ropa. En la segunda, una zona de muebles bajos con lavabo resulta muy útil para las prendas que requieren lavado a mano.
Si el tamaño de la vivienda no permite disponer de un espacio propio siempre podemos echar mano de la imaginación y buscar rincones desaprovechados en la cocina, el baño, el vestidor, la zona de pasillo o incluso en la terraza.
En este piso, también en Santiago de Compostela, aprovechamos esta increíble terraza para integrar la lavandería. Al lado de la chimenea situamos armarios columna con soluciones de almacenaje y lavandería. En la parte superior los muebles están equipados con estantes, y en la inferior esconden la lavadora, la secadora y portaútiles de limpieza.
La importancia del color
Junto a la funcionalidad, la apariencia también es fundamental en este tipo de espacios. Es importante elegir una gama de colores adecuada, con tonos claros y luminosos que aporten bienestar y den sensación de limpieza, como el blanco, el crudo o el gris claro.
El secreto está en el interior
Es importante acertar con la distribución y con la elección del mobiliario, pero también con el diseño interior de los armarios. En Santiago Interiores somos distribuidores exclusivos de la marca de cocinas Santos, que nos ofrece múltiples posibilidades para responder a todas las necesidades.
Las columnas de lavado y secado permiten integrar la lavadora y la secadora, e incluso reservar espacio de almacenaje para detergentes y suavizantes; mientras que las columnas de planchado reúnen módulos destinados específicamente a estas necesidades: espacio para la mesa y la plancha, cajones para guardar la ropa ya planchada, e incluso una barra para colgar las prendas más delicadas.
Las columnas portaútiles de limpieza nos ofrecen diferentes combinaciones: estantes de distintas profundidades y anchos, ganchos para sujetar escobas o paños, accesorios para los tubos de las aspiradoras…
Y si queremos tener pequeños electrodomésticos escondidos, pero a mano, como por ejemplo una máquina de coser, podemos optar por un mueble persiana. El interior del módulo, además de brindar una zona adicional de trabajo, cuenta con tomas de corriente e iluminación propia.
Para añadir un plus de funcionalidad, el módulo con saco para ropa nos posibilita tener la ropa sucia fuera de la vista. La bolsa es de algodón, lo que permite la transpiración de tejidos, y es desmontable y lavable. Además, tiene dos asas para que podamos transportarla cómodamente si lo necesitamos.
Si buscas una lavandería organizada, funcional y agradable para tu casa, en Santiago Interiores podemos diseñar para ti un proyecto a medida, adaptado a tu espacio y necesidades. No dudes en visitarnos para que podamos asesorarte; puedes reservar tu cita aquí.