Ahora que los días empiezan a refrescar, ¿qué mejor plan que compartir un buen té y una deliciosa tarta? El calendario de cocinas Santos nos lo pone fácil, y en septiembre nos trae una irresistible receta que te invitamos a probar en tu cocina: tarta de queso con arándanos. La combinación de ingredientes es deliciosa, y el resultado espectacular, tanto por su sabor como por su bonita apariencia.
Este postre se aleja de la típica tarta de queso cubierta de mermelada, proponiendo en su lugar las pinceladas de color que aportan los arándanos de la mezcla. Estas frutas son, además de sabrosas, muy sanas y conocidas por sus propiedades antioxidantes.
¡Esperamos que te guste!
Ingredientes
- 30 g de queso crema
- 200 ml de nata 35% mg
- 3 hojas de gelatina
- 1 yogurt natural
- ½ limón
- 50 g de azúcar
- 100 g de arándanos
- 10 galletas tipo digestive
- 80 g de mantequilla
- Esencia de vainilla
Preparación
Para esta receta se ha utilizado un molde de 18 cm de diámetro. Con uno más grande la tarta quedaría más baja y serían necesarias algunas galletas extra y más mantequilla, así como aumentar proporcionalmente el resto de cantidades.
El primer paso es elaborar la base de la tarta. Para ello, machacamos las galletas y las colocamos en un bol. Después incorporamos la mantequilla derretida y mezclamos con una cuchara. Cubrimos el molde con papel de horno y vertemos la mezcla. Lo ideal es utilizar un molde con la base separada del aro, para que sea más fácil de desmoldar.
Con los dedos, repartimos la galleta, haciendo presión para que quede al mismo nivel. Metemos el molde en la nevera, y mientras tanto nos ponemos con la crema de arándanos.
Lo primero que debemos hacer es calentar la nata en un cazo. Humedecemos la gelatina metiéndola durante un minuto en un plato con un poco de agua caliente, y la incorporamos también. Removemos hasta que se disuelva y retiramos del fuego.
A continuación, pasamos la nata y la gelatina disuelta a un bol, en el que también introducimos queso, yogur, esencia de vainilla y azúcar. Con la ayuda de unas varillas mezclamos todos los ingredientes.
Calentamos los arándanos y el zumo de limón en una sartén. Durante unos diez minutos, los dejamos a fuego medio, hasta que veamos que los arándanos están cocidos y empiezan a soltar jugo. Una vez esté frío, añadimos la mitad de los arándanos con su zumo a la mezcla de queso. Removemos de forma suave, y después incorporamos la mezcla a la base de galleta.
¡El final de la receta se acerca! Echamos mano del resto de arándanos y los vertemos por encima procurando que quede “marmoleado”, es decir, no uniforme, para un resultado más estético. Para acabar, nos ayudamos de una espátula para alisar la superficie.
Ahora solo nos falta llevar la tarta al frigorífico, y dejarla reposar unas dos o tres horas. Una vez lista, la desmoldamos con cuidado y la presentamos, por ejemplo, en un standcake.
Si quieres ver más imágenes del proceso de elaboración de esta receta, puedes hacerlo en el blog ToBeGourmet. Esperamos que disfrutes de las tardes de otoño en tu cocina con esta deliciosa tarta.