La cocina italiana es mucho más amplia de lo que a veces pensamos. Hay vida más allá de la pizza y la pasta y la propuesta del mes de octubre del calendario de cocinas Santos viene a demostrárnoslo con una receta diferente y exquisita: tarta rústica salada Arcobaleno. Pimientos de colores asados, queso, espinacas y prosciutto forman este arcobaleno (arco iris) de sabores y colores que hará las delicias de nuestros comensales.
Esta tarta salada rellena de verduras no es una receta complicada, pero sí lleva su tiempo, por lo que es ideal para preparar una lluviosa tarde de otoño.
Este plato es además muy versátil, pues la tarta se puede tomar fría, caliente o templada. Por ello es también un gran recurso para un picnic, una merienda, o para dejar lista el día antes.
¿Te animas a prepararla? Te contamos, paso a paso, cómo hacerla.
Ingredientes
- 300 g de espinacas
- 25 g de mantequilla
- 100 ml de nata líquida 35% mg
- Un pequeño trozo de queso parmesano
- 200 g de jamón cocido
- 2 pimientos rojos
- 2 pimientos amarillos
- 200 g de queso en lonchas
- 1 yema de huevo
- Sal
- Aceite de oliva virgen extra
Preparación
Para empezar, asamos los pimientos. Es un proceso que lleva un tiempo, y, además, deberemos enfriarlos después para poder pelarlos y cortarlos en tiras. Para ello lavamos los pimientos, los secamos, los impregnamos de aceite de oliva y los introducimos en el horno a 150º hasta que veamos que la piel está tostada. Hacia la mitad del horneado –que puede durar unos 45 minutos– los giramos para que queden bien asados por los dos lados.
Los dejamos enfriar, y mientras tanto nos ponemos con la masa. Para ello, lo primero que hacemos es tamizar la harina, y a continuación la mezclamos con el vino blanco y un poco de sal. Empezamos a amasar. Si vemos que es necesario, podemos añadir un poco de agua para lograr una masa elástica que no se nos pegue a las manos y con la que sea más fácil trabajar. Envolvemos la masa en un film transparente y llevamos a la nevera, en donde deberá estar unos 30 minutos.
Mientras tanto, hervimos las espinacas durante unos 5 minutos en una cacerola con un poco de agua. Después las escurrimos y las cortamos. Las salteamos durante otros 5 minutos en una sartén con mantequilla. Por último, incorporamos la nata y el queso parmesano rallado. Removemos todo para que quede bien mezclado y salamos.
Ahora sí, una vez fríos los pimientos, los cortamos en tiras y los separamos por colores. Retiramos la masa de la nevera, la cortamos en dos y extendemos una de las mitades en un molde de unos 28 cm de diámetro. Ya podemos empezar a crear las capas del relleno: jamón cocido en lonchas, espinacas, pimiento rojo, queso en lonchas, pimiento amarillo, y para finalizar, otra capa de queso.
Extendemos la segunda mitad de la masa y la cortamos con un cuchillo en tiras largas. Con ellas podremos cerrar la tarta. Podemos hacerlo entrelazando las tiras, o bien colocar primero una hilera en un sentido y después otra cruzada por encima.
Para terminar, usamos yema batida para untar la masa. Así conseguiremos un bonito aspecto dorado para nuestra tarta. Horneamos durante 45 minutos a 180º. ¡Y ya la tenemos! Ahora solo queda disfrutarla.
Te invitamos a visitar el blog ToBeGourmet para ver imágenes del proceso de elaboración y la presentación final de esta receta. Esperamos que disfrutes de esta propuesta de cocina mediterránea diferente.