El grifo es, sin lugar a dudas, uno de los elementos de mayor uso en la cocina. Junto al fregadero, juega un papel esencial en la zona de aguas, y elegir un grifo cómodo hará que tareas como fregar la loza, lavar las verduras o llenar una olla resulten mucho más sencillas.
Sin embargo, no todo es una cuestión pragmática. El diseño es otro criterio que también se puede (y debe) tener en cuenta, buscando un acabado coherente con el estilo del resto de la estancia. Actualmente podemos encontrar una gran variedad de grifos, tanto en lo que respecta a la estética, como a la funcionalidad. ¿Cómo decidir cuál es el mejor para tu cocina?
Grifo monomando de cocina
Hoy por hoy casi todos los grifos son monomando, lo que quiere decir que cuentan con una única manija para regular el flujo y la temperatura. Son fáciles de usar y muy cómodos, además de permitir un mayor ahorro de agua y energía, por eso los bimando (con un mando para el agua fría y otro para la caliente) están quedando simplemente como un vestigio del pasado.
Grifos de cocina fijos
Son los grifos de toda la vida, que cuentan con un caño rígido que se puede girar hasta 360 º, pero no extraer. En el caso de contar con un fregadero amplio, es posible optar por un grifo fijo de caño alto, que permite llenar grandes recipientes de una forma más confortable. Por el contrario, en los fregaderos pequeños es mejor decantarse por un caño más corto para evitar salpicar la encimera.
Grifos de cocina extraíbles
Su caño cuenta con una manguera que permite alargar el grifo, sacándolo de su ubicación para poder acceder a cualquier parte del fregadero. Se trata de la solución más cómoda para lavar la loza (especialmente bandejas grandes que no caben bien en la cubeta) y el propio fregadero. Además pueden ofrecer una única modalidad de chorro, o cambiar con un botón a tipo ducha o efecto lluvia, muy adecuado, por ejemplo, para lavar verduras.
Además, a medio camino entre los fijos y los extraíbles estarían también los de caño flexible, que no se extrae, pero que sí se puede mover en cualquier dirección, lo que también resulta muy funcional.
Grifos de cocina abatibles
Esta es una solución mucho menos habitual, pero que puede ser necesaria cuando el grifo va bajo una ventana que abre hacia dentro (en las viviendas unifamiliares, por ejemplo, es frecuente instalar el fregadero con vistas al jardín). En esta situación, un grifo convencional obstaculizaría la apertura de la ventana, y por eso se buscan caños abatibles que se plieguen hacia uno de los laterales, escamoteables (son los que se esconden dentro de la encimera) o totalmente extraíbles (se pueden poner y sacar).
Grifos de cocina de pared
En función de la instalación, podemos diferenciar entre los grifos sobre repisa o encimera, y los que van directamente empotrados en la pared, aunque esto es algo en desuso y que solo ocurre en instalaciones antiguas.
Distintos estilos
Como decíamos antes, la estética también es determinante a la hora de elegir un grifo u otro, ya que esta pieza debe adecuarse a la atmósfera general de la cocina, realzando el estilo de la misma. Así, no tendría mucho sentido optar por un grifo vintage bimando en un ambiente minimalista, ni tampoco elegir un grifo a todo color en una casa rústica.
Grifos de inspiración minimalista
La tendencia en la actualidad es decantarse por líneas muy depuradas, con ángulos lo más rectos posibles y un arco del caño alto. Esto es así en cocinas modernas, pero en muchos casos también en otras más clásicas, ya que la sencillez de estos grifos los hacen compatibles con cualquier estilo.
Grifos industriales
En ambientes industriales quedan muy bien los grifos tipo pescadería, con caño muy alto y muelle, especialmente para islas y muebles altos. Además, resultan muy prácticos —por algo son los más usados en entornos profesionales—.
Grifos vintage
En casas de campo rústicas y en cocinas clásicas, otra opción es decantarse por grifos con líneas más curvas y colores como el cobre, con el objetivo de darle a este elemento cierta personalidad. Incluso hay quien busca grifos de pared bimando, aunque es importante recordar que si es un fregadero que se va a usar con cierta frecuencia, lo idóneo es que el diseño vaya supeditado a la funcionalidad.
Elige el color adecuado del grifo de cocina
Hasta hace muy poco, todos los grifos de cocina eran cromados y de acero inoxidable (o, como mucho, los de estilo antiguo eran de color cobre o bronce). Pero una opción muy en boga ahora es poner el grifo del mismo color que la cubeta, especialmente en los fregaderos que se integran con la encimera de silgranit. Así, si encimera y fregadero son blancos, se opta por un grifo de cocina blanco, y si son negros, negro. De hecho, es posible encontrar grifos en prácticamente cualquier color, aunque los tonos más demandados (después, por supuesto, del cromado) son el negro y el blanco.
Novedades en grifería
Últimamente también se oye hablar de grifos termostáticos o que incorporan dispositivos electrónicos, como un detector de presencia, luces LED o filtros de ósmosis. Se trata de avances que se van introduciendo en la grifería de gama alta, pero supone un sobrecoste considerable en el precio, que solo compensa en casos muy determinados.
En Santiago Interiores sabemos que existen muchos tipos de grifos disponibles, y que no siempre es fácil decidir con cuál quedarse. Por eso trabajamos con las mejores marcas (como Blanco, Franke o Grohe) y en nuestros proyectos realizamos una asesoría personalizada, adaptando cada componente de la cocina a las necesidades, gustos y estilo de vida de aquellos que van a usarla a diario. Te animamos a reservar ya tu cita para empezar a diseñar la cocina de tus sueños.