Las cocinas nórdicas son tendencia desde hace ya varios años, y es fácil entender por qué. El estilo escandinavo se caracteriza por la sencillez y ligereza en sus formas, así como por el protagonismo del color blanco y de la madera. Esto da como resultado ambientes luminosos, limpios, prácticos y acogedores, muy en sintonía con la filosofía de cocinas Santos.
Hoy te mostramos algunos ejemplos de cocinas tipo nórdico con mucho encanto, que esperamos te sirvan de inspiración.
Cocina nórdica blanca y madera: una combinación atemporal
Como decíamos, el protagonismo del blanco y de la madera son probablemente las principales señas de identidad de este estilo decorativo. Así se logra aprovechar al máximo la luz natural que entra en la estancia, a la vez que se proporciona un toque hogareño fundamental para sentirse a gusto en lo más frío del invierno.
En la foto superior podemos ver cómo el acabado roble de los muebles altos rompe con la monotonía de la cocina blanca de estilo nórdico, enfatizando la belleza natural de la madera y aportando calidez y confort.
Cocina nórdica blanca: deja que entre la luz
Sin embargo, no es necesario que la madera esté presente en el propio mobiliario de cocina. Lo habitual es que los muebles sean de color blanco, pero sí encontremos la calidez de los acabados madera en suelos, mesas, sillas, panel pared o muebles auxiliares.
Además, en las cocinas de diseño nórdico no puede faltar una zona office en la que comer y cenar a diario. Este rincón, por supuesto, también debe ceñirse a los mismos patrones de decoración: materiales naturales como la madera y mucho color blanco.
Cocinas estilo nórdico de madera: las más cálidas
En esta otra cocina de estilo escandinavo, por el contrario, vemos que en el mobiliario predomina el acabado Roble Rústico Sincro. Eso sí, como se trata de una estancia pequeña, se deja la madera para los muebles bajos, mientras que la encimera, el panel pared y los muebles altos se decantan por el blanco, de forma que se consigue un ambiente ligero y equilibrado.
El suelo también es de madera, otro de los puntos clave de este tipo de decoración, ya que así se aporta muchísima calidez. El resultado es una cocina nórdica de madera confortable y funcional.
Cocina nórdica vintage: mirando atrás
Sin dejar a un lado la sencillez, en muchas cocinas nórdicas encontramos una mezcla atrevida de elementos contemporáneos y vintage, lo que genera espacios con mucho carácter. Un buen ejemplo lo vemos arriba, donde los muebles de líneas rectas se combinan con un revestimiento de tablas de madera de pino que recuerda a las casas de campo de otros tiempos.
Cocina nórdica pequeña: práctica y equilibrada
Funcionalidad, líneas sencillas, color blanco por doquier… Está claro que pocos estilos decorativos se adaptan tan bien a las cocinas pequeñas como el nórdico. Resulta fundamental, eso sí, elegir acabados madera en tonos muy claritos, tanto para el suelo como para el resto de los elementos, para no recargar en exceso el ambiente.
Separar la cocina del resto de la zona de día mediante una ventana interior o algún cerramiento de vidrio será una magnífica idea para aligerar visualmente la estancia y multiplicar su luminosidad.
Cocinas estilo nórdico con isla: espacios para disfrutar en compañía
En el caso de contar con una estancia de dimensiones generosas, el estilo escandinavo también se puede beneficiar de la distribución con isla. Se trata de un elemento muy práctico y que se convierte, con frecuencia, en un punto de reunión y convivencia, lo que sin duda también aporta un plus de calidez y confort. Si además adosamos a la isla de la cocina nórdica una mesa de madera, este efecto será aún más evidente.
Y, por supuesto, quien dice isla, dice península. En este caso, encontramos una estancia diáfana y luminosa que se inclina por el minimalismo nórdico, con un aspecto muy limpio pero donde tampoco falta la calidez de la madera y una zona office para disfrutar en compañía de familia y amigos.
Cocina abierta nórdica: zonas de día versátiles y polivalentes
Siendo las cocinas nórdicas, por definición, acogedoras, sencillas, sobrias y discretas, resulta especialmente fácil adaptarlas a espacios abiertos al comedor o al salón. Así, las fronteras entre zona de trabajo y de ocio se difuminan, favoreciendo la fluidez de las actividades diarias y convirtiendo cualquier rincón de la casa en un lugar confortable.
Cocina nórdica rústica: con el encanto de las casas de montaña
Por su sencillez, la decoración escandinava se logra adaptar muy bien a otros estilos como el minimalista, el vintage o el rústico. Así, vemos como una pared de piedra puede realzar la belleza de una cocina moderna de inspiración nórdica. Si además incluimos una chimenea de leña o techos de madera, el resultado será 100% alpino.
Cocina nórdica negra, ¿por qué no?
Aunque en las cocinas nórdicas lo habitual es que el blanco sea el color predominante, no siempre tiene por qué ser así. Es posible dejar este tono para las paredes, y atreverse con muebles y encimera negra en contraposición con suelos de madera. Se genera así un espacio con mucha fuerza y personalidad, versátil y acogedor.
Si te gustaría llevar la sencilla calidez del estilo nórdico a tu cocina, no dudes en consultarnos. En Santiago Interiores sabemos lo importante que es diseñar estancias cómodas y agradables, adaptadas a las necesidades y deseos de aquellos que las van a disfrutar. Pide cita con nuestro equipo de interioristas, nos encantará atenderte y realizar un proyecto personalizado para ti.