Las cocinas con desayunador permiten reunir en un único lugar todo lo necesario para comenzar el día con energía. De este modo, no es necesario sacar y recoger a diario electrodomésticos como la tostadora o la cafetera, y tampoco ocupan espacio sobre la zona de trabajo principal.
Pueden ser muebles abiertos o cerrados, pero casi siempre incluyen, además de espacio de almacenaje, superficie de encimera, iluminación y tomas de corriente. Es evidente que el armario desayunador es un elemento muy práctico en cualquier cocina, y por eso no es de extrañar que sea cada vez más valorado por las familias.
Además de resultar cómodo y funcional, este mueble es muy versátil. Existen muchos estilos de cocinas con desayunador, y así lo demuestran algunos de nuestros últimos proyectos. ¡Esperamos que te sirvan de inspiración!
Cocinas grandes con desayunador: espacios totalmente equipados
Podría parecer que en una estancia amplia no es tan necesario contar con un lugar específico para desayunos, ya que hay espacio de sobra, pero el mueble desayunador evita, precisamente, tener que desplazarse por toda la cocina a la hora de preparar la primera comida del día. Si además se ubica cerca de la mesa de comedor o de la barra de desayunos, mejor que mejor.
Se trata de una solución muy estética, especialmente cuando se opta por un armario desayunador con puertas. De esta forma, todos los pequeños electrodomésticos quedan ocultos precisamente en el sitio en el que se van a usar. Esto resulta especialmente importante en los diseños de grandes cocinas abiertas, en las que el espacio se comparte con salón y comedor.
Desayunadores para cocinas pequeñas: discretos y funcionales
Las cocinas pequeñas modernas tampoco tienen por qué renunciar a este práctico mueble. Y es que en las estancias de dimensiones reducidas, mantener la encimera libre de trastos es todavía más imprescindible. En este proyecto comprobamos cómo un desayunador de madera para cocinas pequeñas puede ser todo un acierto. La hornacina en los armarios columna ofrece espacio para trabajar cómodamente, aligera visualmente el ambiente; y además, su acabado aporta calidez y confort frente al blanco del resto del mobiliario.
Aunque se suele recomendar que el mueble desayunador tenga al menos 90 cm de ancho para poder trabajar cómodamente, en el caso de los modelos de desayunadores para cocinas pequeñas se puede reducir a 60 cm, lo justo para poder almacenar los pequeños electrodomésticos de uso diario.
Cocina con isla y desayunador: dos zonas de trabajo diferenciadas
Las cocinas con isla central y desayunador resultan muy prácticas, especialmente cuando la isla concentra las áreas de preparación, cocción y fregado. Así, contar con una zona de trabajo adicional en otro rincón de la estancia multiplica su funcionalidad.
En la imagen superior podemos ver un modelo de desayunador de cocinas Santos muy elegante. Se trata de un mueble vitrina, por lo que los distintos utensilios se encuentran protegidos, pero a la vista. Su acabado marmóreo, tanto en la encimera y baldas como en la parte trasera, resulta sofisticado y aporta un extra de personalidad a la estancia. Por su parte, el sistema de iluminación interior hace muy cómodo emplearlo incluso cuando la casa está prácticamente a oscuras.
Es habitual, en las cocinas con isla, completar el mobiliario con una composición de armarios columna. En estos casos, el desayunador puede, o bien situarse en el interior de alguno de los armarios, o en una hornacina abierta que ayude a crear un contraste. En el primer caso, la ventaja es que todo queda oculto, por lo que en espacios diáfanos es habitual decantarse por esta opción, que contribuye a crear un ambiente más coherente y sofisticado.
Cocinas en U con desayunador: las más completas
Cuando se cuenta con una cocina en U, uno de los laterales puede emplearse para colocar el mueble desayunador. En esta fotografía vemos uno formado por dos módulos bajos y un panel con baldas. Su acabado de madera conecta con otros elementos de la cocina, como la barra de desayunos o el panel pared.
Cocina en L con desayunador para dejar espacio libre en el centro
Independientemente del tipo de distribución de la cocina, incluir un mueble desayunador siempre puede ser buena idea. En este proyecto con los muebles en L, el espacio de trabajo adicional lo encontramos en el interior de un armario escamoteable. Cuando se abren las puertas, se accede a él cómodamente, y cuando se cierran es un módulo exactamente igual que los otros armarios columna.
Desayunador de cocina de madera para crear una atmósfera cálida y acogedora
Hay muchos modelos de desayunadores para cocina, en diversos materiales, pero quizá los que más gusten sean los que llevan acabados en madera. Y es que a primera hora de la mañana, mientras uno se prepara el café, resulta gratificante hacerlo en un espacio lo más confortable y acogedor posible.
Tanto si contamos con una cocina con muebles claros como oscuros, el desayunador de madera aporta a la vez contraste y equilibrio, consiguiendo hacer de la zona de trabajo un lugar más agradable. Esto se acentúa si, además de este mueble, tenemos una barra desayunadora también en madera.
Desayunador de cocina en acabados pétreos: muy sofisticado
Otros materiales que se emplean mucho en los desayunadores son las piedras naturales o los acabados pétreos en laminado. De este modo, la superficie de trabajo conecta con el resto de la encimera, tal y como vemos en las fotos de arriba. En estos casos, el granito, mármol o cuarcita, se suele emplear principalmente en la encimera extra, mientras que el resto del mueble va en el mismo material que el resto del mobiliario de cocina. Sin embargo, con los laminados en acabados pétreos de Santos, es posible llevar esa estética también a las baldas y trasera del mueble.
Desayunador escamoteable: cómodo y discreto
Los desayunadores escamoteables cuentan con puertas que se ocultan en los laterales del armario mientras permanecen abiertas, lo que facilita la visibilidad y el acceso al interior del mueble. Así, resulta mucho más cómodo emplear los pequeños electrodomésticos -o incluso el microondas- en la zona de trabajo. Para ello, recomendamos incluir dentro del mueble al menos tres tomas de corriente, para poder usar varios electrodomésticos al mismo tiempo.
Para guardar los utensilios de cocina y mantenerlos fuera de la vista el resto del día, basta con volver a cerrar las puertas. Por eso se trata de una solución idónea para cocinas integrales, en las que todos los elementos tratan de mimetizarse para pasar desapercibidos.
Desayunador con persiana: otra solución muy práctica
Otro estilo similar, que permite un fácil acceso en el momento del uso, pero manteniendo todo oculto el resto del tiempo, es el módulo persiana. En el proyecto de la imagen superior, además, se sitúa en una esquina, aprovechando mejor ese espacio que, a menudo, queda inutilizado.
No hay que confundir las cocinas con desayunador con las cocinas con barra de desayunos; en cualquier caso, incluir ambos elementos en el diseño de la estancia contribuirá a crear espacios más funcionales, modernos y versátiles. Si estás buscando ideas para crear una cocina a la medida de tus necesidades, no dudes en pedir cita con nuestro equipo de interioristas. ¡Estaremos encantados de asesorarte y diseñar un proyecto para ti!