Las cocinas con encanto son acogedoras, singulares y tienen “algo” que las hace especiales. No es fácil describirlas, pero cuando uno se encuentra ante una, lo sabe al momento. En todo caso, está claro que se trata de un concepto subjetivo y que depende de los gustos de cada uno, pero sí hay algunos rasgos que suelen tener en común: calidez, comodidad y, sobre todo, detalles que la dotan de carácter (no hay dos iguales). Muchas veces se suele relacionar el encanto con lo rústico o lo antiguo, pero hoy veremos que las cocinas con encanto pueden ser de estilo clásico o contemporáneo, grandes o pequeñas, abiertas o cerradas… ¡lo importante es llenarlas de vida!
Como ya vimos en múltiples ocasiones, la cocina ha dejado de ser un lugar de trabajo para convertirse en el centro del hogar: un lugar para reunirse, para relajarse, para disfrutar. Por eso, si es posible, es interesante incluir en ella una zona de office con asientos, aunque sea simplemente una barra. Una cocina bonita está equipada con objetos y con detalles prácticos, pero también decorativos y que aportan toques diferenciadores. En este sentido, el minimalismo puede verse reñido con el encanto, ya que por lo general los espacios minimalistas suelen dar como resultado ambientes más fríos e impersonales. Una buena entrada de luz natural facilita mucho las cosas, pero si no se dispone de ello, es importante suplirlo (o complementarlo) con numerosos puntos de luz que logren crear una atmósfera luminosa.
Dicho esto, vamos a examinar ahora algunos ejemplos de cocinas con rincones repletos de encanto.
Cocinas pequeñas con encanto pero, ante todo, funcionales
Está claro que en las estancias más pequeñas ha de primar la funcionalidad pues un lugar incómodo nunca tendrá encanto para aquellos que lo usan a diario. Es por eso que en las cocinas de tamaño reducido lo habitual es decantarse por el “menos es más” evitando abarrotar el espacio de decoración. Por el contrario, se busca un ambiente ligero, limpio y luminoso, con muebles de líneas sencillas, colores claros como el blanco y una distribución que, dentro de lo posible, permita moverse y trabajar con libertad.
Con todo, una cocina pequeña tampoco tiene que ser pura austeridad, y las de mayor encanto son aquellas en las que se sabe combinar el pragmatismo con detalles personales que aportan estilo sin eliminar confort. Es, por ejemplo, el caso de las paredes de piedra o de los muebles y accesorios de madera, dos materiales naturales que permiten crear contrastes en la cocina, ofreciendo calidez y carácter.
En ocasiones, abrir la cocina al salón u otras áreas de la casa también puede ayudar a concebir estancias más acogedoras. Así se logra un lugar de trabajo diáfano y luminoso, conectado además con las zonas de reunión y convivencia. Un cerramiento con cristalera permite delimitar el espacio sin renunciar a esa conexión visual y lumínica. Es el caso de la cocina que vemos a continuación en la que, además, el carrito y el cuadro de inspiración vintage juegan un importante papel decorativo sin restar un ápice de comodidad.
¿Y qué ocurre con las cocinas muy pequeñas con encanto? ¡Qué también existen! En la actualidad son muchas las viviendas en las que el espacio destinado a la cocina es muy limitado. Eliminar tabiques o puertas y decantarse por una cocina abierta puede ayudar a contrarrestar la sensación de encerramiento, pero además, para lograr una estancia totalmente encantadora también ayuda la elección de colores atemporales como el gris, el uso de la madera en muebles y suelos, el recubrimiento de alguna de las paredes con papel pintado o la elección de una iluminación que vaya más allá de los clásicos focos de cocina. Una clave sencilla pero que funciona siempre es la de incluir plantas o flores en la cocina; nos conectan con la naturaleza, y traen consigo belleza y frescura.
Cocinas clásicas con encanto: un atractivo que no pasa de moda
En muchas ocasiones se asocia el concepto “con encanto” a lo antiguo y lo clásico, probablemente porque ese tipo de mobiliario más tradicional transmite elegancia y armonía pero, sobre todo, porque combate la uniformidad de las tendencias momentáneas. Los muebles con diseños moldurados, como vemos en la foto anterior, la presencia de tiradores con personalidad o el uso de vitrinas nos traen reminiscencias de otros tiempos y probablemente, incluso de recuerdos personales; aunque es fundamental complementarlos con un equipamiento funcional y contemporáneo.
Cocinas rústicas con encanto: piedra a la vista
Cuando se cuenta con una cocina grande, decantarse por un estilo rústico puede ser una fantástica idea para conseguir un ambiente acogedor, agradable y singular. Las paredes de piedra, el uso de muebles de inspiración tradicional como el imponente aparador que vemos arriba o de factura artesanal, como la mesa de madera de roble, crean una atmósfera de belleza indiscutible.
En general, utilizar materiales como la piedra o la madera es un recurso frecuente en las cocinas con encanto de inspiración rústica. Estos materiales, además, no se usan solo en muebles y encimeras, sino que aparecen también en elementos constructivos como paredes, vigas o techos.
En cualquier caso, en una estancia de estas características optar por muebles de diseño contemporáneo, y en colores como el negro o el gris oscuro puede contribuir a hacer de la cocina un espacio más sofisticado y original, con un efecto casi teatral, pero sin renunciar al encanto de los ambientes tradicionales. Es lo que se conoce como estilo rústico moderno que está, de hecho, de plena tendencia.
Cocinas de campo con encanto: amplias y cómodas
Como ya vimos con el estilo rústico, las cocinas de campo también se decantan por colores neutros, muebles de factura clásica, encimeras de piedra o mesas de madera. Pero además, a lo estético se le pueden sumar elementos propios de las casas de campo, como una cocina de leña, para lograr no solo una estética de otros tiempos, sino incluso recuperar esos sabores de antaño.
En el caso de las casas de campo más contemporáneas, es habitual mezclar elementos de corte tradicional con otros más actuales, con muebles de líneas puras y encimeras que van más allá de las piedras. La combinación de los colores blanco y madera es fundamental para crear un ambiente equilibrado, fresco y cálido a la vez.
Cocina de pueblo con encanto y un estilo natural
Está claro que estos tipos de cocinas rústicas solo se pueden dar en estancias grandes y en viviendas unifamiliares, y un ejemplo paradigmático son las cocinas de pueblo. Es habitual elegir una distribución con isla, que permita dotar al espacio de todo el equipamiento necesario y una zona amplia de almacenaje de una forma organizada y funcional. Incluir el área de comedor en la propia cocina es otra cuestión fundamental cuando buscamos recuperar la esencia de las cocinas antiguas típicas de entornos rurales. Porque hablamos mucho de cómo en la actualidad esta parte de la casa se está convirtiendo en el corazón de la misma, pero en las cocinas de pueblo siempre fue así.
Cocinas con encanto vintage: más allá de la estética
Incorporar muebles de épocas pasadas es otra forma muy interesante de aportar personalidad a cualquier rincón. Es posible comprar muebles o accesorios de estilo retro, pero si se puede recuperar mobiliario de generaciones anteriores, mejor que mejor. Al encanto estético se sumará entonces algo aún más profundo, que conectará realmente nuestro hogar con nuestra personalidad y con nuestros orígenes.
Para aquellos que priman la funcionalidad en la cocina, pero también valoran la belleza de los muebles antiguos, una buena solución puede ser crear una zona office de inspiración vintage, con mesas, sillas, aparadores y otros muebles de comedor restaurados que crearán una atmósfera verdaderamente única.
Cocinas con encanto blancas: las más luminosas
Como ya hemos visto, el encanto en la cocina se suele relacionar con lo clásico y lo tradicional, por lo que los muebles en colores como el gris, el crema o la madera suelen ser lo primero que se nos viene a la cabeza.
Lo cierto es que el color blanco también puede dar mucho juego, y no solo en cocinas pequeñas. Se puede combinar con otros colores neutros en estancias con un estilo atemporal, así como con paneles pared de madera, un material que combate la frialdad que a veces se le achaca al color blanco. De hecho, en la foto siguiente podemos ver como una cocina completamente blanca, con muebles y encimera de silestone en este color, se matiza con los detalles de madera natural.
Dicho esto, las cocinas más contemporáneas también pueden estar llenas de encanto, y en ellas el blanco suele ser fundamental para incidir en la luminosidad del ambiente, creando espacios diáfanos. ¿Qué puede haber más encantador que una cocina abierta al jardín, en la que la luz del sol entra a raudales por una gran cristalera? Un buen ejemplo lo vemos a continuación.
Las cocinas modernas con encanto apuestan por la singularidad
Lo contemporáneo no está reñido con el calor y la personalidad, y es importante incidir en esto. Decantarse por un estilo clásico o actual es simplemente cuestión de gustos, y por eso también queremos dejar algunos ejemplos de cocinas modernas con mucha alma.
Así, es posible seguir las últimas tendencias, como el uso de muebles de líneas sencillas, sin tiradores, con electrodomésticos integrados, en colores como el negro y en espacios abiertos.
Eso sí, el uso de la madera sigue siendo clave en estos casos para lograr esos espacios llenos de calidez. El uso de una estética más propia del salón en la cocina, tan habitual cuando hablamos de cocinas abiertas, también contribuye a crear atmósferas muy confortables.
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