La cocina es el corazón del hogar, un lugar donde se crean momentos memorables y donde, a menudo, se preparan deliciosas recetas. Sin embargo, para que este espacio funcione de manera eficiente y nuestras tareas cotidianas nos resulten un poco más agradables, es crucial prestar atención a la distribución de los electrodomésticos. Una disposición adecuada no solo facilita las labores diarias, sino que también contribuye a mantener el orden y la armonía en tu cocina.
En este artículo, te guiaremos a través de las mejores prácticas para organizar tus electrodomésticos, teniendo en cuenta factores como el tamaño de la cocina, la frecuencia de uso y las necesidades específicas de cada hogar. Si estás renovando tu cocina o simplemente buscando mejorar su funcionalidad, estos consejos te ayudarán a crear un espacio más práctico y estéticamente agradable.
Dónde colocar el microondas en la cocina
El microondas es uno de los electrodomésticos más utilizados en la mayoría de hogares, sobre todo a primera hora de la mañana. Encontrar el lugar idóneo para colocarlo puede mejorar considerablemente el flujo de trabajo y conseguir un mejor aprovechamiento del espacio. Hay varias opciones posibles a considerar. Veamos, a continuación, algunas de ellas.
En Santiago Interiores, la opción por la que optamos con mayor frecuencia es la que puedes ver en la imagen anterior: integrar el microondas en un columna horno microondas. Normalmente, optamos por colocar el horno y, sobre él, el microondas, de manera que quede a una altura cómoda para su apertura y utilización.
Sin embargo, también se pueden configurar horno y microondas en horizontal, uno al lado del otro, tal y como vemos en el siguiente proyecto.
Ambas opciones nos proporcionan una estética moderna, pero, además, si tu cocina no tiene mucha superficie de encimera, resultará una idea genial para dejar mucho más despejada esa zona de trabajo.
Por otra parte, una duda que recibimos con frecuencia es si existe algún problema por colocar el columna horno microondas junto al frigorífico. La respuesta es no. Es cierto que en casos muy puntuales, si mantienes abiertas durante un tiempo la puerta del horno o del microondas, expulsando calor, y la de la nevera, que necesita frío en su interior, el frigorífico tendrá que realizar un esfuerzo extra para mantener su baja temperatura.
Sin embargo, en su funcionamiento habitual, no existe ningún inconveniente. Incluso, en algunas ocasiones, el propio motor de la nevera expulsa más calor que los propios aparatos de calor (horno y microondas). La tecnología moderna ha avanzado lo suficiente para que estos electrodomésticos funcionen eficientemente sin interferir entre sí, asegurando que tu cocina funcione de manera óptima y sin problemas de rendimiento.
Otra distribución que nos gusta emplear para el microondas es colocarlo dentro de un mueble escamoteable, como en la cocina que te mostramos a continuación.
Este tipo de armario, equipado con un perfil de iluminación LED y tomas de corriente, se convierte en el lugar ideal para poder colocar y enchufar nuestro microondas. Con las puertas abiertas y escondidas en los laterales del mueble, podemos hacer uso del aparato sin interrumpir el flujo de trabajo. Adicionalmente, si no queremos tenerlo siempre a la vista, podemos abrir y cerrar las puertas a nuestro antojo.
Sin duda, colocar el microondas en un mueble desayunador de este tipo es la opción indicada para cocinas de estética minimalista.
Dónde colocar el horno en la cocina
Ahora que ya conoces las opciones existentes para colocar el horno integrado en un mueble columna, te vamos a mostrar otras opciones, como el horno bajo encimera.
En determinados casos, la integración del horno en un mueble columna no es la mejor solución. Los motivos pueden ser múltiples: distintas medidas del horno y el micro, poco espacio para una zona de columnas, altura, etc.
Una alternativa sería colocar el horno bajo encimera, tal y como te mostramos en la siguiente cocina.
En este ejemplo, nuestros clientes disponían de un único lineal para integrar todos los electrodomésticos que necesitaban. Además, deseaban incluir un horno de 90 cm de ancho en el que elaborar recetas para toda la familia y amigos.
Así pues, un único mueble columna no serviría para integrar el microondas y el horno, por lo que optaron por configurarlo bajo encimera y, concretamente, debajo de la placa de cocción, también de 90 cm. De esta manera, concentramos el área de cocción al máximo, evitando todo tipo de desplazamientos a la hora de cocinar.
Se trata de una opción igual de práctica, funcional y estética.
Además, en Santos también existe un mueble columna escamoteable de horno. Se trata de otra opción muy útil si lo que buscamos es ocultar estos electrodomésticos, pues, cerrando su puerta, conseguimos una zona de columnas muy discreta y armónica.
Dónde colocar la nevera en la cocina
La colocación de la nevera es un factor crucial en el diseño de una cocina eficiente y funcional. Debido a su tamaño y frecuencia de uso, encontrar la ubicación ideal para este electrodoméstico puede mejorar significativamente el flujo de trabajo y la comodidad en el espacio.
Lo primero que vamos a tener que determinar es si queremos dejar la nevera a la vista o si, por el contrario, buscamos un mueble para ocultar el frigorífico. Esto nos dará la clave para saber si tendremos que incluir nuestro aparato de frío en una zona de columnas o si buscaremos el hueco ideal para instalarlo de manera independiente.
Sea como fuere, una de las consideraciones principales es situar la nevera cerca de la entrada de la cocina. De este modo se facilita el acceso rápido a los alimentos y se consigue poder guardar la compra de manera más eficiente.
También es útil ubicarla cerca de la despensa y las áreas de preparación de alimentos, como la encimera o la isla, para que sea más cómodo trasladar los ingredientes a esas zonas de trabajo mientras estamos cocinando.
Finalmente, considerar el flujo de trabajo en la cocina es esencial. La nevera debe estar fácilmente accesible desde las áreas de preparación y cocción, sin interferir en los desplazamientos que se realizan dentro de la cocina.
Todos estos aspectos se tuvieron en cuenta en la distribución de esta cocina, cuyo mueble columna de integración de frigorífico se sitúa cerca de la puerta de entrada y del mobiliario de despensa que se sitúa junto a ella. De igual manera, se buscó situar la nevera al lado de la vitrocerámica, con el fin de reducir los desplazamientos al mínimo mientras se cocina.
Dónde colocar el lavavajillas en la cocina
Colocar el lavavajillas en una ubicación estratégica también resulta esencial en la distribución de una cocina. Sin duda, la mejor posición para el lavavajillas es cerca del fregadero. Esto facilita el enjuague previo de los platos y su transferencia directa al lavavajillas, minimizando el goteo y manteniendo la cocina más ordenada y limpia. Además, la proximidad al fregadero permite una instalación más sencilla y eficiente de las conexiones de agua y desagüe.
Otra consideración importante es la cercanía a los armarios donde se guardan los platos, vasos y cubiertos limpios. Tener el lavavajillas cerca de estas áreas de almacenamiento reduce el esfuerzo y el tiempo necesarios para guardar los utensilios después de lavarlos, haciendo que la tarea sea más rápida y conveniente.
Así se hizo en el proyecto de la imagen superior, donde el lavavajillas se sitúa a la derecha del fregadero y la vajilla se almacena en los módulos altos de este mismo lineal.
Asimismo, es recomendable pensar en los desplazamientos habituales dentro de la cocina. El lavavajillas no debe obstaculizar las zonas de paso ni interferir con el uso de otros electrodomésticos. Una buena práctica es situarlo en un extremo de la encimera o en una esquina de la cocina, donde su puerta abierta no interfiera con las actividades diarias. Esta es la posición que se eligió para esta cocina gris que te mostramos, en la que el lavavajillas se ubicó en la esquina de la composición de muebles altos y bajos.
Finalmente, asegúrate de que haya suficiente espacio para la apertura completa de la puerta del lavavajillas y para maniobrar al cargar y descargar los platos. Una planificación cuidadosa de la ubicación del lavavajillas puede hacer que su uso sea más cómodo y eficiente, mejorando la funcionalidad general de tu cocina.
A modo de repaso, las principales conclusiones que debes tener presentes son las siguientes: revisa las distancias entre las distintas áreas de la cocina (cocción, aguas y almacenamiento), ten en mente las alturas a las que vas a situar los distintos aparatos y define qué estética estás buscando (electrodomésticos a la vista o integrados).
Sin embargo, sabemos que diseñar una cocina no es tarea fácil y que el proceso de marcar las instalaciones para los distintos electrodomésticos puede resultar confuso. Por eso, en Santiago Interiores brindamos una atención personalizada a todos nuestros clientes, estudiando sus necesidades y preferencias antes de definir la distribución de su cocina.
Si tú también quieres que realicemos un estudio específico de tu caso para proponerte un diseño personalizado, no dudes en concertar una cita con nuestro equipo de interioristas.