¿Cómo distribuir una cocina? Está claro que el estilo, los colores y los acabados son decisiones importantes a la hora de diseñar una cocina, pero si hay algo que sentará las bases del desarrollo del proyecto es la disposición de los muebles.
Para tomar esta decisión, primero es necesario que nos hagamos algunas preguntas: ¿qué otras tareas, además de cocinar, suelo hacer en la cocina?, ¿cuántas personas trabajarán en ella?, ¿qué tamaño tiene?, ¿cuáles son mis hábitos y rutinas? Además de evaluar todos estos puntos, es recomendable tener en cuenta tres zonas clave: la de cocción (placa, horno, microondas), la de lavado (fregadero y lavaplatos), y la de almacenaje (nevera, congelador y despensa). Siempre que el espacio lo permita, establecer estas zonas en triángulo ayuda a conseguir una estancia cómoda y funcional.
En todo caso, hay que insistir en que no existe una distribución ideal de cocinas, sino que esta debe adaptarse a cada hogar y a quienes lo habitan. Es por eso que en Santiago Interiores nos gusta conocer a nuestros clientes y sus necesidades, porque sólo así podremos diseñar una cocina a su medida, bella y funcional. Una cocina para disfrutar.
¿Pero cuáles son los principales tipos de cocina, en función de su distribución?
Distribución de cocinas con isla: modernas y funcionales
Es una opción práctica, pero para la que necesitaremos espacios amplios. Las islas en las cocinas muchas veces incorporan la zona de agua y cocción, y también se pueden añadir prolongaciones que funcionen a modo de mesas o barras, muy útiles para desayunar o para una comida rápida. Antes de decidirnos por esta distribución es necesario estudiar bien el espacio para asegurarnos de que la circulación en la cocina sea fluida. La distancia ideal entre la isla y el resto del mobiliario debe ser, como mínimo, de alrededor de un metro.
Distribución de cocinas con península: óptimas para espacios abiertos
Como su propio nombre indica, es similar a una isla, aunque se conecta en alguno de sus extremos con el resto del amueblamiento o con una pared. Permite aprovechar mejor la superficie disponible, y puede incorporar área de cocción y/o de agua, o bien servir únicamente como zona de trabajo. Prolongando la encimera de una península también podemos crear una pequeña barra. Son muy habituales en espacios abiertos, en los que este tipo de composición con muebles bajos ayuda a delimitar la cocina separando ambientes.
Distribución de cocinas en L: una posibilidad con numerosas ventajas
Se trata de una de las distribuciones más empleadas tanto en cocinas pequeñas como en grandes, especialmente en las de planta cuadrada, ya que al agruparse los muebles y electrodomésticos en dos paredes que forman un ángulo recto, resultan muy cómodas. Con esta distribución se reducen los desplazamientos entre las distintas zonas de trabajo, y al mismo tiempo se deja mucho espacio libre en el centro para que varias personas puedan trabajar cómodamente y al mismo tiempo.
Distribución de cocinas en U: máximo aprovechamiento del espacio
Desde un punto de vista ergonómico, la cocina en U es una buena manera de distribuir el espacio. En este tipo de proyectos el triángulo de trabajo que forman las zonas de cocción, fregado y almacenaje se cumple a la perfección, facilitándonos tener todo a mano.Eso sí, si se instala en estancias demasiado pequeñas puede resultar incómoda cuando hay varias personas trabajando a la vez.
Distribución de cocinas en paralelo: una buena idea para espacios rectangulares
Es un diseño que se adapta muy bien a las cocinas alargadas. También resulta útil cuando la estancia tiene dos puertas en paredes enfrentadas. La distancia que debe quedar entre las dos líneas de muebles debe ser de al menos 1,20 m, para garantizar la fluidez y libertad de movimientos. En este tipo de distribución suelen enfrentarse las zonas de trabajo, ayudando al día a día en la cocina.
Distribución de cocinas lineales: prácticas y ordenadas
Esta distribución está especialmente indicada en cocinas alargadas y estrechas. Para no sobrecargar el espacio, se amuebla únicamente una de las paredes. Es una solución sencilla y muy práctica, que, si se desarrolla con los muebles adecuados, ofrece un resultado equilibrado, bello y minimalista.
Como hemos podido comprobar en estas fotos, no existe una receta única a la hora de decidir la distribución. Decantarnos por una opción u otra dependerá de muchos factores. Por eso es tan importante personalizar los proyectos y hacer cocinas a medida, adaptadas a las necesidades y los sueños de quienes las van a disfrutar. Si quieres que te ayudemos a encontrar tu distribución de cocina, reserva tu cita, nos encantará escucharte y asesorarte.