Ligeras, esponjosas y sin pasarse de dulces. Dar con la receta para encontrar el punto exacto a las rosquillas no siempre es fácil, sobre todo, porque este postre tradicional ha sido reinventado mil y una veces, llegando incluso a industrializarse en forma de donut. El calendario Santos para el mes de abril recomienda una vuelta a los orígenes con esta propuesta sencilla, pero deliciosa, de rosquillas caseras al vino blanco.
Imprescindibles en romerías y fiestas, las rosquillas son un clásico de esta época, ya que forman parte de la repostería típica de Semana Santa. En todo caso, suponen un acompañamiento perfecto para el desayuno, la merienda o cualquier sobremesa en casa. ¿Cómo prepararlas?
Ingredientes
- 500 g de harina de trigo
- 3 huevos
- 150 g de azúcar
- 100 ml de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharadita de levadura
- Aceite para freír
- 125 ml de vino blanco
- 4 estrellas de anís
- Sal
- Azúcar para espolvorear
Preparación
Comenzamos preparando la masa. En un cazo, vertemos el aceite de oliva con las estrellas de anís, y calentamos a fuego lento para que infusionen unos 10 minutos. Después dejamos enfriar el aceite y retiramos las estrellas de anís. Añadimos el azúcar, batimos y agregamos también el vino blanco. Reservamos la mezcla.
Por otro lado, cogemos los huevos y separamos las yemas de las claras, batiendo estas últimas a punto de nieve en un bol. Una vez montadas, añadimos las yemas y mezclamos cuidadosamente para que no se bajen. Después incorporamos la mezcla anterior de aceite aromatizado, azúcar y vino.
Por último, incorporamos al bol la harina, previamente mezclada con la levadura. Batimos hasta conseguir una masa homogénea y sin grumos, que no se nos pegue en las manos, con la que formamos una bola. La envolvemos en film de plástico y la dejamos reposar en la nevera un par de horas.
Para dar forma a las rosquillas conviene untar las manos y la superficie de trabajo con aceite, para poder manejar bien la masa y conseguir hacer las bolitas. Para abrir el agujero del centro simplemente empujamos con los dedos.
Freímos las rosquillas en una sartén con abundante aceite hasta que se doren. Por último, espolvoreamos el azúcar por encima antes de servir.
Te gustará si…
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- Recuerdas con añoranza los sabores tradicionales de los pasteles que tomabas cuando eras niño
- Buscas un dulce sencillo que sirva para mojar en la leche del desayuno, en el café de la merienda o que resulte exquisito también por sí solo
- Tratas de evitar la bollería industrial, priorizando recetas caseras más saludables y naturales
- Quieres improvisar una tarde de repostería con ingredientes que ya tienes en la despensa
- Tienes invitados a comer y precisas un postre sin complicaciones que agrade a todo tipo de comensales
Esperamos que te guste esta receta y que te animes a ponerla en práctica durante estos días. Es una propuesta de la estilista gastronómica Beatriz Rodríguez, en cuyo blog ToBeGourmet podrás descubrir muchos otros postres deliciosos.