[Actualizado a 10 de noviembre de 2022]
En los últimos años la cocina ha pasado de ser un lugar meramente funcional a convertirse en un verdadero espacio de reunión y convivencia. Las cocinas abiertas son tendencia, y en ellas cocinar y compartir tiempo con la familia y amigos no solo es compatible, sino todo un placer. Las nuevas soluciones de mobiliario integrado y electrodomésticos más silenciosos evitan además algunas de las tradicionales desventajas de este tipo de distribución. Vamos a examinar algunas ideas de cocinas abiertas, así como los factores a tener en cuenta a la hora de diseñar una estancia de estas características.
Cocinas abiertas al salón: una gran zona de día
Lo más habitual es que las cocinas se abran al salón-comedor, conformando una gran zona de día, un espacio en el que cocinar mientras los niños juegan, en el que merendar viendo la tele, o en el que preparar la cena y charlar al mismo tiempo con nuestros invitados. Se consigue así una estancia que funciona como centro neurálgico familiar y social, como corazón de la casa. La cocina ya no se esconde, se abre a salones y comedores con diseños bellos y funcionales, e incluso a otras áreas como despachos, estudios o salas de lectura.
Cuando la cocina incorpora una zona office, puede abrirse directamente al salón, como vemos en la imagen de arriba. En muchas ocasiones se usa una isla como separador de ambientes, pero en otras, la propia arquitectura de la casa ayuda a delimitar los espacios. Se puede jugar con los materiales y colores (en las paredes, en los muebles, en el suelo…) para crear una conexión entre las diversas zonas o, por el contrario, para diferenciarlas.
Una tendencia muy en boga es la de las cocinas semiabiertas al salón o con amplias puertas de cristal, tratando así de aprovechar las ventajas tanto de las estancias abiertas como de las cerradas. Esto permite, por ejemplo, aislar la zona de trabajo cuando es necesario evitar la propagación de ruidos y olores o crear un ambiente más íntimo cuando se desea, pero sin renunciar a la luminosidad, amplitud y comodidad de los espacios abiertos.
Cocinas abiertas al comedor: una solución muy funcional
Es evidente que existe una relación directa entre la cocina y el comedor, entre la preparación de las comidas diarias y el disfrute de las mismas, por eso unir ambos lugares siempre resulta buena idea, especialmente si en la cocina no hay una mesa o una barra que permita comer allí a diario. Pero aunque sí la haya, sigue aportando un plus de comodidad contar con un comedor para ocasiones más especiales junto a la cocina. Trasladar los platos resulta así más sencillo, pero además se evita mantener al margen de las conversaciones a aquellos que están cocinando. Otra ventaja clara es que se favorece la circulación de la luz por ambas estancias, algo esencial cuando alguna de ellas carece de una buena iluminación natural.
Por supuesto, unir cocina y comedor también tiene sus inconvenientes, y aunque en la actualidad existen campanas extractoras muy potentes, es difícil eliminar por completo olores y sonidos, especialmente cuando se cocina a diario. Es por eso que, como ya vimos con el salón, son muchos los que optan por soluciones intermedias como unas puertas correderas acristaladas.
Cocinas abiertas con isla, cómodas y modernas
En las cocinas abiertas al salón con isla, esta ocupa a menudo el punto central, articulando el espacio, y permitiendo trabajar en la cocina al tiempo que interactuamos con otras personas. Muchas veces la isla incorpora una pequeña barra, o está conectada con una mesa de comedor, enlazando la zona de preparación de alimentos con la de consumición.
La isla puede funcionar únicamente como superficie de preparación, o incluir una zona de cocción, fregado o ambas. De esta forma es posible hacer todo el trabajo con vistas más agradables que una pared (que suelen utilizarse para los armarios y electrodomésticos), aunque, como contrapunto, de este modo se ensucia más.
Muchas veces la isla se usa para delimitar ambientes, especialmente en viviendas más pequeñas, pero en aquellas más grandes o con un concepto totalmente abierto es posible optar por distribuciones más creativas. Así, la cocina con isla puede colocarse en un espacio de transición entre salón y comedor, permitiendo una fluidez absoluta entre las tareas cotidianas y los momentos de ocio.
Cocina abierta con barra para crear una zona de desayunos
Cuando la isla marca la frontera entre cocina y salón-comedor, es muy frecuente que se incluya en la cocina una barra de desayuno en la parte exterior de la misma. Allí se pueden improvisar comidas rápidas, y ofrece también un espacio de reunión próximo a la zona de trabajo. De hecho, es una solución práctica no solo en cocinas pequeñas, sino también en aquellas más amplias y con zona de comedor.
Cocina abierta con península: una distribución muy práctica
Una cocina con península abierta al salón no exige tanto espacio libre como una con isla, y por eso este elemento ayuda a sacar más partido de las viviendas de dimensiones reducidas. Ofrece así todas las ventajas de una isla, contribuyendo a crear un ambiente abierto y moderno, separando visualmente las distintas zonas de la casa y aportando un área de trabajo adicional, pero sin necesidad de tantos metros cuadrados. De hecho, colocar una península frente a un lineal de muebles permite circunscribir la cocina a un espacio compacto pero bien organizado, cómodo y ligero visualmente.
Cocina en U abierta
La distribución en U es otra propuesta muy funcional para las cocinas abiertas, tanto en pisos grandes como pequeños. Así, se limita la zona de la cocina a aquella que queda en el interior de esa “u”, consiguiendo además un triángulo de trabajo muy cómodo y disminuyendo la necesidad de desplazamientos a la hora de cocinar. Lo habitual es que una península separe la cocina del resto de la vivienda, con una barra en la parte exterior para aprovechar aún mejor el espacio disponible.
Cocina abierta al jardín: pura luminosidad
Desayunar sintiendo el aire puro de la mañana o cocinar con vistas a un bello jardín… está claro que conectar la cocina a un espacio exterior, sea una terraza o una finca, está al alcance de unos pocos, pero si existe la posibilidad, es una idea que nunca falla.
Grandes puertas correderas de cristal marcan la transición entre fuera y dentro sin perder conexión visual ni luminosidad. Todo lo contrario, se gana luz natural, resulta mucho más sencillo organizar comidas al aire libre, y se disfruta de una sensación de libertad incluso mientras se está dentro de la cocina. Orientando los muebles hacia el jardín y eligiendo colores neutros y líneas sencillas se conseguirá trasladar la atmósfera armónica y natural del campo al interior de la casa.
Las cocinas abiertas pequeñas optimizan el espacio
En el caso de pequeños apartamentos, optar por una cocina-comedor abierta permitirá a la estancia “respirar” y favorecerá el paso de la luz natural por las distintas áreas de la casa, ampliando visualmente los espacios.
Una distribución en paralelo con isla o península, como ya vimos, puede ayudar a sacar mucho más partido del espacio disponible, a la vez que permite diferenciar la zona de trabajo del resto del hogar. Sin embargo, no es la única opción. Algo tan sencillo como eliminar una puerta (o elegir una acristalada) ya puede contribuir a crear una atmósfera más ligera.
En otros casos, la cocina, el comedor y el salón se juntan en una única (y pequeña) estancia, en la que no hay transición posible entre los muebles de cocina y los de la sala de estar. En este caso se vuelve más importante todavía elegir mobiliario muy discreto de líneas sencillas, que armonice los distintos espacios.
Cocinas pequeñas abiertas al salón con isla o península
Como vimos antes, tanto la isla como la península son elementos muy prácticos a la hora de integrar los espacios manteniendo ambientes diferenciados. En el caso de las cocinas abiertas al salón pequeñas, esto permite, además, aligerar considerablemente la estancia. Lo vemos en el proyecto de las imágenes anteriores, en el que abriendo la cocina al salón conseguimos dotar de luz y confort una zona de trabajo alargada y estrecha. La península, por su parte, permite crear una pequeña área office que sirve de transición entre cocina y comedor.
Cocina abierta blanca: una propuesta que nunca falla
Si hablamos de colores, el blanco es siempre una apuesta segura, pero en función del interiorismo del salón y del comedor, también puede resultar interesante aplicar otras tonalidades, así como colores en contraste. El uso de tonos claros es esencial en el caso de las cocinas pequeñas, pero resulta igualmente adecuado en otras más grandes para potenciar la luminosidad y la sensación de estar en un ambiente abierto y diáfano.
El uso de materiales como la madera también ayuda a aportar calidez y crear una conexión entre las distintas zonas de la casa, ya sea en pequeños detalles o por ejemplo con un suelo continuo, tal y como vemos en la fotografía de arriba.
Cocinas abiertas rústicas para casas en el campo
Aunque se suele pensar en una cocina abierta como una solución contemporánea (y por lo tanto, con muebles de estilo muy actual) lo cierto es que en ambientes tradicionales también pueden dar mucho juego. Es posible conjugar mobiliario de factura clásica con elementos como suelos de baldosa hidráulica o paredes de piedra, pero también se puede realzar la atmósfera rústica con muebles de líneas rectas que den todo el protagonismo a otros detalles con carácter.
Cocina abierta al recibidor: la importancia de la primera impresión
Cada vez son más las viviendas en las que la puerta de entrada da paso directamente a la zona de día. Así se evita crear espacios de poco uso y se consigue dotar del máximo número de metros cuadrados posibles a la estancia que concentra la vida del hogar. Eso sí, esto vuelve aún más imprescindible que la cocina cuente con una estética cuidada, discreta y coherente con el mobiliario del resto de la casa; al fin y al cabo, será lo primero que los visitantes vean de la misma.
Cocina abierta con cristalera: todo ventajas
Una tendencia muy en boga es la de las cocinas semiabiertas, en las que la zona de trabajo comunica con el resto de la vivienda a través de unas puertas correderas acristaladas. De esta manera, es posible disfrutar de la luminosidad y la conexión visual, pero también aislar la cocina cuando así se desea.
Además, las cocinas acristaladas pueden serlo hacia dentro, o hacia fuera. En la fotografía anterior, por ejemplo, podemos ver una casa con cocina abierta totalmente inmersa en su entorno, de forma que las fronteras entre interior y exterior se difuminan
Cocinas abiertas al pasillo para aprovechar el espacio
Los pasillos a menudo resultan incómodos y angostos, un lugar de paso que, en una zona de día diáfana, se vuelve innecesario. Por eso, muchas cocinas se abren al pasillo prescindiendo de puertas y tabiques, de forma que la luz, y las personas, pueden circular libremente.
Cocinas abiertas al salón modernas
Los espacios abiertos, en los que cocina y salón están juntos, son compatibles con cualquier estilo decorativo. Sin embargo, eso no quita que lo más habitual sea encontrarlos en viviendas modernas con una estética contemporánea e incluso minimalista.
De hecho, en muchas cocinas abiertas encontramos múltiples tendencias actuales como puede ser el predominio de colores oscuros en el mobiliario, las encimeras con acabados marmoleados o la presencia de suelos con acabados madera.
¿Cómo diseñar una cocina abierta?
Como ya hemos visto, una distribución abierta permite diseñar espacios más amplios, luminosos y versátiles. Para lograr un resultado armónico y equilibrado, debemos estudiar muy bien el diseño, y cuidar tanto la funcionalidad como la estética. Las soluciones de integración de los muebles diseñados por Santos ayudan a que todo se encuentre siempre oculto y recogido, un factor clave en una cocina abierta.
Los muebles de líneas rectas, sin tiradores, pueden ser una opción acertada para este tipo de cocinas, ya que se integran muy bien en la arquitectura, consiguiendo discreción, prestaciones, capacidad y belleza. Si además se opta por un diseño similar en el resto de la casa, por ejemplo con la nueva línea de mobiliario Living de Santos, se consigue reforzar la continuidad entre la cocina y los otros ambientes. Se unifican así las distintas áreas a través del uso de los mismos diseños, colores y acabados en muebles de cocina, salón, comedor, despacho o recibidor.
Por otro lado, podemos diseñar un espacio completamente abierto y homogéneo, o diferenciar las diversas zonas. Las islas y las penínsulas pueden ayudar a delimitar espacios, y también lo hacen la decoración, y el color o los materiales de las paredes y de los suelos, que, según cómo se apliquen, darán sensación de continuidad o ayudarán a separar ambientes.
De todas formas, no hay que olvidar que las cocinas abiertas no son adecuadas para todos los hogares. Si estás pensando en una para tu casa, pero aún no lo tienes claro, te resumimos aquí algunas de sus principales ventajas e inconvenientes.
Ventajas:
- Al eliminar tabiques, las cocinas abiertas dan más sensación de luminosidad y amplitud.
- Permiten una mayor socialización con la familia y amigos.
- En algunas casas es una opción muy adecuada para ganar espacio.
- Posibilitan integrar islas de cocina, que necesitan bastante espacio a su alrededor.
Desventajas:
- Todo está a la vista y expuesto, por lo que deberemos extremar el orden. Las soluciones de integración y almacenamiento pueden ayudarnos.
- Hoy en día los electrodomésticos (campana, horno, nevera…) son más silenciosos, pero aún así debemos tener presente que tendremos ruidos de grifos, utensilios de cocina necesarios para la preparación de los alimentos…
- Si nos gusta aislarlos a la hora de cocinar, está claro que esta no es una opción para nosotros.
- También tendremos que convivir con el olor de la comida, si bien en la actualidad existen grupos de extracción muy potentes.
- Perdemos el espacio que las paredes de la cocina nos ofrecen para almacenaje y otras funciones.
Aunque si no nos convence ninguna de estas opciones, también podemos recurrir a soluciones intermedias, como puertas correderas o un ventanal acristalado.
Si tienes en mente una reforma de cocina abierta pero no sabes muy bien cómo llevarla a cabo o si encaja en tu espacio, nuestro equipo de interioristas puede ayudarte. Reserva tu cita aquí para que podamos estudiar tu diseño personalizado.