Nido_House: Un hogar con interiores conectados

Antes de la reforma, la distribución de la vivienda resultaba muy poco práctica: una zona de día separada por un oscuro pasillo, cinco dormitorios pequeños y mal comunicados, y una cocina totalmente aislada en un extremo de la casa. Por eso la familia propietaria, una pareja con tres hijos y varias mascotas, decidió acometer una transformación total que les permitiese adaptar el piso a su estilo de vida. Se creó entonces una gran estancia abierta, en forma de T, contorneada y realzada por panelados en blanco. Un espacio amplio y luminoso compartido por cocina, comedor, salón y salita. A ambos lados de este eje central se situaron tres dormitorios, dos baños y una zona de lavandería.

Además, los arquitectos plantearon un original juego de ventanas interiores, con la finalidad de trazar distintos grados de relación e intimidad entre los espacios. A través de una serie de huecos en los paramentos, dotados de paneles correderos, se pueden conectar las zonas privadas con las públicas cuando los usuarios así lo desean.

La arquitectura de líneas minimalistas se complementa con un gran protagonismo del color blanco, presente en mobiliario, techos, puertas y panelados. Dos rasgos distintivos que se trasladaron también a la cocina, donde buscamos un diseño sencillo y funcional.

La cocina se sitúa en una de las partes más luminosas de la casa, en un extremo de la estancia en forma de T donde se ubica la zona de día. En el otro extremo se encuentra la sala de televisión, lo que permite compaginar momentos familiares de ocio y tareas domésticas. Entre ellos se ubica el comedor, justo al lado de la cocina, algo muy cómodo en el día a día, ya que facilita el traslado de los platos y la retirada de los mismos.

El diseño de la cocina, de líneas puras, frentes lisos sin tirador y acabado en color blanco se fusiona de forma natural en el interiorismo del piso. Además, el mobiliario incorpora múltiples opciones de integración y almacenaje, por lo que todo se encuentra siempre recogido y apartado de la vista. El resultado es un espacio discreto y elegante, como vemos, por ejemplo, en la composición de armarios columna, que se mimetiza con el resto de tabiques panelados de la casa. El uso del mismo pavimento en toda la vivienda, también contribuye a dar continuidad entre las estancias, aportando dimensión y armonía a los distintos ambientes.

Para dotar de la máxima funcionalidad a la cocina optamos por una planificación en paralelo, combinando isla y columnas. Así se minimizan los recorridos necesarios a la hora de cocinar, y también se favorece que varias personas puedan compartir tareas sin molestarse. Además, al concentrar todas las áreas de trabajo en dos frentes, se logra una estética muy limpia, en consonancia con el estilo contemporáneo y minimalista del resto de la vivienda.

La isla, verdadero centro de la cocina, reúne las zonas de preparación, cocción y fregado. La encimera blanca se extiende por los costados de la isla, ayudando a generar un bloque visualmente compacto y uniforme. Además se prolonga en su cara exterior, conformando una barra muy práctica para desayunos, picoteos o comidas improvisadas. En su cara interior, la isla cuenta con un portafregadero con cubos de reciclaje, un lavavajillas, un portahorno y un módulo portaplaca con cajones de extracción total y gran capacidad.

En paralelo a la isla se dispone una composición de armarios columna que integra frigorífico y congelador y ofrece gran capacidad de almacenaje. Incluye además un mueble escamotable, que cuenta con frentes que se ocultan temporalmente en los laterales, lo que facilita la visualización del interior y el acceso a los contenidos.

El armario escamoteable contiene, en su parte central, una zona de trabajo auxiliar con iluminación y tomas de corriente; un lugar idóneo para preparar el desayuno y para poder utilizar los electrodomésticos sin necesidad de sacarlos, y sin que ocupen un espacio visible en otra parte de la cocina.

Esta distribución en paralelo aporta equilibrio y funcionalidad, y ayuda a crear una atmósfera serena, pero al mismo tiempo acogedora. Se trata de una cocina en la que hemos querido difuminar las fronteras con el resto de los ambientes, contribuyendo así a un hogar armónico, cálido y cohesionado.