Funcionalidad en pequeños espacios: una cocina de 9 m² reimaginada

Partiendo de esas premisas, diseñamos una cocina en el modelo FINE, que aporta ligereza visual a la estancia, y optamos por el acabado Gris Antracita. Como contrapunto, decidimos aportar ciertos toques de madera en consonancia con el suelo elegido para la estancia. Un ejemplo es el panel pared de la zona de fregado y cocción, en acabado Roble Natural.

Teniendo en cuenta los distintos condicionantes de la planta de la estancia, decidimos amueblar los dos tabiques principales de la cocina en forma de L. 

El primer lineal comienza, por su izquierda, con un frigorífico combi a la vista, sobre el cual se dispone un mueble superponible que llega hasta el techo para aprovechar toda la altura disponible. Este módulo es ideal para guardar aquellos elementos que se utilizan con menos frecuencia, tales como fuentes o bandejas muy grandes para ocasiones especiales, moldes de repostería, etc.

A su derecha dispusimos la zona de cocción, con una placa de inducción de 60 cm. El amueblamiento se resolvió con muebles altos, también hasta techo, entre los que se integra un grupo filtrante para la extracción de humos. En la parte baja, un módulo cajonero con cubertero y gavetas de extracción total con accesorio platero aporta una enorme capacidad de almacenaje.

Pasando al otro tramo de la L, encontramos también una composición de muebles altos y bajos, así como una columna portahorno que además, en este caso, integra un lavavajillas. 

Teniendo una zona de aguas compuesta por fregadero y grifería negros, sumada a la encimera también negra, resulta vital cuidar especialmente la iluminación de esta área.  Con el perfil de iluminación que se instaló en el piso de los módulos altos, conseguimos proyectar luz indirecta sobre la encimera y facilitar así todas las tareas que se realizan habitualmente en esta zona de trabajo.

En el tabique paralelo a la zona de aguas de esta cocina, se diseñó una composición de encimera a modo de barra, un módulo cajonero y un panel pared con baldas. 

Esta área, además de aportar calidez al ambiente, gracias a sus acabados en madera de Roble Natural, hace las mañanas de nuestra clienta mucho más fáciles.

En menos de dos metros de ancho, conseguimos dar servicio para dos comensales, así como introducir un módulo de almacenaje para guardar en él todo lo necesario para la primera comida del día. Incluyendo un par de enchufes, pudimos situar también sobre la barra algunos pequeños electrodomésticos como la cafetera.